La carrera
por la Capital
La carrera para ser nombrada como la capital de Washington, puso una ciudad prospera contra otra en 1889, y omitió unas de las ciudades más grandes que no pudo obtener suficiente apoyo.
Mientras promocionaban las ventajas de sus ubicaciones centrales, las dos contendientes intercambiaron palabras. Yakima Norte llamaba Ellensburgh “fría y escarchada.” The Walla Walla Journal añadió “Mientras Ellensburgh insista en escribir su nombre con una ‘h’ al final, sentimos que esa letra innecesaria va ser la gota que derramó el vaso.” Ellensburgh acusó a Yakima Norte de tener lealtad a las corporaciones de ferrocarriles.
Los candidatos en esta larga campaña , llegaron a extremos para ganar. Dos hermanos en Ellensburgh construyeron una mansión de tres pisos para el gobernador. Olympia gastó $4,000 para expander el capitolio y organizó un festín de mariscos para los delegados en la convención constitucional donde los oponentes mandaron a sus cabilderos.
La convención decidió poner a fin este problema por referéndum en el otoño de 1889—la misma elección donde los votantes adoptaron la constitución del estado. En la votación aparecieron las ciudades grandes de Olympia, Yakima Norte y Ellensburgh — tanto como las ciudades de Centralia, Pasco y Ciudad Yakima (ahora Union Gap). Olympia capturó la mayoría de los votos, seguida por Yakima Norte y Ellensburgh. Pero sin una clara mayoría, otro voto entre las tres contendientes ocurrió el 4 de Noviembre, 1890. Olympia, la capital territorial de Washington desde 1853, ganó el honor por más de 37,000 votos.